Anti San Valentín o Muerte a Cupido.

Sí, parece raro, pero soy anti San Valentín, para una servidora este día le ocasiona malestar y tristeza, ves el amor que se respira desde primera hora de la mañana. Seis de la mañana, la madre de una servidora se levanta para irse a trabajar, pero, antes de por si muy alegre y feliz, lo que viene siendo despertar a toda la casa para enséñanos el regalo de mi papi. Hoy cumplen 56 años desde su primera cita y 46 años casado, casi las “Bodas de Oro”. Una servidora está muy contenta por ellos, como no, pero aun se hunde más al ver lo solita que está y el tiempo que sus señores padres llevan juntos (el hecho de haberse conseguido dormir a penas 20 min. antes pues…)

Parece que todo el mundo tiene pareja, cosa que te alegras por los demás pero quien no la tenemos te siente aun más hundida, te replanteas multitud de cosas y la única que te puede entender es aquella que este en una situación similar. Además ves muchas muestras de amor que, si, adivináis, entristecen (hay envidia sana, SIP).

Dices bueno vamos a ver que tiene la televisión o vamos a escuchar la radio, no lo hagas, te recuerdan veinte mil veces la fechas en las que vives.

Ains, continúa el día, mi padre que nunca es romántico pues se le cae la baba con mi madre y… SIP, más hundida. El remate, como en las fiestas de Navidad, tu madre siempre vuelve a la Tierra el suficiente rato para decirte, “Hija buscarte a alguien… vive la vida… sal con algún chico… no seas exigente” y cosas similares (directamente al fondo del pozo).

Si alguien me busca hoy estaré en algún Pozo sin fondo hasta pasada la fecha.