Cariiiii... que te tomaste en Nochevieja???
Desde luego las historia de las vampirillas andan en la misma onda... ju,ju,ju... Sybi y Pando, siempre dando esas fiestecillas... (me ha gustado el detalle de Kanon aunque Sesssho sale poquito).
Querido Diario:
Cuando nos llegó la invitación pensamos que era una inocentada adelantada, porque de todos es sabido lo cerrado que es Lucius y sus celos. Últimamente nadie puede acercarse a la pobre sin permiso previo pues se expone a un abra no sé qué que provoca picores por todos lados. Claro, así está Sybi de incomunicada últimamente. Total, que Radamanthys y yo nos pensamos muy seriamente si ir o no, porque uno nunca sabe qué especimenes va a encontrarse cerca de ese tío tan raro.
Rada decía que ni aunque todos los caballeros de Atenea le atacaran a la vez lograría hacerle entrar en esa “casa de locos”, así que tuve que convencerle con métodos un tanto serios para que me hiciera el favor de ponerse sus mejores galas, atravesar el jardín y pasar a la casa de la Dama del Don Oscuro.
Otra que se negaba en rotundo era Troya, aunque no me extraña, el niño ese, el tal Draco, es todo un acosador. Menos mal que llegó Astianax con la espada de su padre prometiéndola protección…
En fin, me enfundé un bonito vestido, me coloqué mis mejores joyas y fui junto a Rada hacia la fiesta.
Nada más entrar, Siby nos recibió junto a Draco, que empalideció sensiblemente al ver al hijo de Andrómaca espada en mano mirándolo mal, y Lucius que me enseñó la varita como si con eso me estuviera amenazando. Yo le respondí enseñándole los colmillos ¡Faltaría más! A una vampira milenaria, que tiene bastante control sobre los poderes de los no muertos, una mierda de varita no le hace ni cosquillas. Además, creo que está reparada porque alguien se la había roto. Me reí durante días cuando me lo contaron.
En la fiesta encontré a la tropa usual de deseables e indeseables, pero sensiblemente aumentado por una caterva de malvado-bastardos magos. ¡Bah! Se la dan de guays, pero que no se engañen, la tropa de vampiros tenemos bastante más poder.
Me separé un momento de mi pareja, que estaba charlando animadamente con un compañero suyo, Lune de Balrog ¡Atención sadomasoquistas! A este chico le gustan los látigos y no sale de casa sin el suyo. Puede ser un buen partido para alguno. En mi paseo por la habitación encontré a Máscara de Muerte hablando con un mortífago sobre técnicas de embalsamamiento y conservación, a Héctor malcriando a los niños y a Daniel, como siempre, y a Andrómaca huyendo de Yoda, que está empeñado en que suba a su nave para vivir juntos para siempre en amor y armonía con la fuerza.
Entonces ocurrió. En una esquina, con cara de ser el hombre más triste del mundo, vi a Marius ¡Ah! Todo se revolvió en mi ser al encontrarlo de esa forma tan solitaria trayendo a mi mente los buenos momentos juntos y obviando, como siempre, los malos. Miré mi anillo, que aún llevo puesto no sé porqué, y lo quité de mi dedo. Ya era hora de que todo aquello acabara.
- ¡Dámelo! ¡Dámelo! ¡Él vino a mí!
- ¡Pero qué dices tío feo! ¡Me lo regaló Marius!
- ¡Mío, mi tesoroooo!
- ¡Excalibur!
- Es un pequeño precio a pagar. Lo importante es que estéis bien, bella dama.
- ¿Te importaría igualármelo? Es que me has dejado mechones más largos que otros.
- ¡Faltaría más!
- Las más bellas que existen, si se me permite decir.
- Ya sabes, son cosas del directo. Cuando Gollum se pone tonto…
- Ya veo.
- Marius, no sé si sea lo correcto.
- Escucha. Haremos borrón y cuenta nueva, iremos a nuestro castillo de Escocia, viviremos sin ataduras de ningún tipo ¡Solos tú y yo!
- ¿Tú y yo? ¿No te olvidas de algo?
- Estooooo … ¿De qué?
- ¡Marius tenemos un par de críos!
- Mi amor, eso no es problema. A Troya podemos devolverla al orfanato y Galahad puede quedarse con Sybelle. La encantan los críos.
- Pero palomita.
- ¡¡¡¡Ahhhhhhh!!!!- Le tiré el anillo encima.
- Es tan bueno como otro cualquiera. Además, sé de sobra lo que quieres decirme.- Respondí llorando lágrimas de sangre.- Se ha terminado.
- Lo siento mucho, pero no creo que pueda seguir aceptando tu forma de tratar a los caballeros, sobre todo a ese tal Milo. No puedo soportar verte quererlos.
- Pero…
- Es lo mejor para los dos y lo sabes.
- Nos seguiremos viendo, por supuesto.- Respondió decidido.- Que no te quepa la menor duda.
Más tarde me enteré de que un tal “Emperador” había decidido hacerle una puñetera demostración de fuerza y dominación mundial a todos los malvado-bastardos magos y a un tío que dicen que no se le puede nombrar (debe tener un nombre muy feo), y a petición del capullo de Lucius habían apuntado a Villa Palatino. Por supuesto, me vengué. Hice que Shura cortara a ese imbécil su pelo pantene. Por supuesto, le dejé trasquilones.
Así las cosas, ya no tenía casa donde vivir ni nada de nada. Rechacé varias propuestas de mis caballeros, porque no soporto a esa diosecilla suya, así como la del propio Radamanthys. Cogí a mi niño, le di la mano a Troya y nos quedamos en el jardín pensando cómo llegar hasta el “Castillo de la Lamia”, aquel que me regaló el siempre dulce Pipin.
- Muchas gracias, Saga.
- Soy Kanon. Saga está enfermo y no ha podido salir de Géminis.
- Perdona, Dragón Marino.
- Venga, no te hagas de rogar y déjanos ayudarte.- Inquirió la Dama de Locomía que era la acompañante (y amante oficial) del Marina de Poseidón.
Lo cierto es que estábamos prestos los tres, mis pequeños y yo, ha pasar la noche de Reyes solitos en un Castillo abandonado cuando ocurrió un cambio radical en mi situación. Llamaron a la puerta y, para mi sorpresa, cuando la abrí encontré a una pareja de fantasmas y a su pequeño, enamorado de Troya, que prestos entraron para ayudar en la remodelación que yo había iniciado con poca fortuna.
Mientras Andrómaca y yo preparábamos la cena para los seis, Héctor me ayudaba arreglando la habitación de los niños.
Los siguientes en llegar fueron Sybelle y Lucius, el “artista” antiguamente conocido como pelo pantene. Tras una colleja de mi amiga, y una disculpa de Malfoy, Sybi se encargó de que Lucius me arreglara las goteras y me pintara las paredes con su varita.
Tampoco dejaron de estar conmigo Kagura y Sessho. Por supuesto, Lord Sesshomaru no movió ni un solo dedo para ayudar, pero trajo consigo a Rin y a su mayordomo, que se quedó cuidando de los críos que jugaban animosos.
De nuevo la puerta.
- Por supuesto, Máscara Mortal. La duda ofende.
- Entonces, Ragazza, siento decirte que me tienes de nuevo de ocupa.
- Eres más que bienvenido.
- Por cierto, me he traído unos amigos.
Io y Sorrento, que ya se habían acostumbrado a mí, también vinieron y pidieron una habitación para quedarse. Creo que Sorrento se emocionó al ver la cámara de música y la gran acústica del lugar, lo que contribuyó a convencerlo para que aceptara de buen grado su nuevo hogar en reparaciones.
Por supuesto, Milo también se autoinvitó y escogió una acogedora habitación para él solito, cercana a la mía, según él, por si me daba miedo la oscuridad ir a protegerme. Bueno, todos sabemos en qué pensaba escorpión en realidad ¿no?
Radamanthys y Éaco llegaron un poco tarde a la improvisada fiesta que habíamos montado. Al parecer, habían tenido mucho trabajo que hacer.
Estábamos todos a la mesa cuando sonó la puerta por última vez. Los gemelos fantásticos hacían su aparición. Mientras Kanon se situaba cerca de Kagura, muy poco disimuladamente si se me permite decirlo, Saga me cogía de la mano y me llevaba hacia una salita adyacente.
- No importa, me las arreglo muy bien para las venganzas, pero te tendré en mente.
- ¡Aficionados! No tienen ni idea de lo que es un verdadero plan de dominación mundial.- Respondió mientras se le enrojecían los ojos y, a mi parecer, se le aclaraba el pelo.
- Era dominación galáctica…
- No importa, no tienen ni puñetera idea. Yo nunca hubiera metido la pata así.
- Lo sé. –Respondí completamente perdida en los cambios físicos que se producían. Me estaba hechizando.
- También me ha contado el incidente con tu exmarido y con tu exnovio.
- ¡Oh! Lo de Radamanthys no tiene importancia. Seguimos siendo amigos con derecho a roce. En cuanto a Marius, prefiero no hablar de él. Sólo imaginarlo hace que se descontrolen mis poderes y eso suele acabar con alguna cortina chamuscada.
- ¡Oh!- Dije enternecida.- No tenías que amenazar por mi…
- Mereces la pena. Pandora, ¿quieres ser mi mano derecha en mis planes malvados y dominar el mundo a mi lado? Tus hijos serán nuestro apoyo, mis compañeros y demás miembros de escoltas de Dioses Griegos se convertirán en nuestra fuerza ¡Acabaremos con todos los magos innombrables juntos!
- ¿Eres celoso?- Pregunté ansiosa.
- No lo soy siempre y cuando sean pequeños escarceos basados en el sexo, pero nada más. Sólo puedes ser mi primera dama y de nadie más.
Las votaciones ya me las podeis ir enviando, como hay 3 participantes, se dará: 2, 3 ó 4 puntos.
Besos.
2 comentarios:
Mamma mía!!
La Pando se nos casa otra vez!!
No podía yo imaginar que Rada te dejaría y mucho menos por los celos, pero tenemos que reconocérselo al pobre... tienes todo un harén!!
Lo siento por tu casa, ya he reñido a Ani y a Lucius por ello, al Amo no, porque sino me dice que le castigue y esas cosas y va a ser que no...
Pero de todos modos ya sabes que mi casa siempre está abierta para tu trouppé. Ya tendré yo una conversación con el insensible de Marius.
¿Ya supones lo que toca decir ahora, no? pues sí...¡qué me ha encantado! me he reído mucho, aunque no hacia falta quitarle su pelo pantene y menos dejarle trasquilones v_v
En fin, dejo de desvariar...
Mordiscos,
Sybelle
Vaya... no recordaba que fuera un relato tan... ¿fumado? Pues no me tomé nada del otro mundo ni tenía resaca de morirme. Debe ser que estoy así de loca de fábrica ¡Jajaja!
Yo ya he votado por sms, así que ahora os toca a vosotros.
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